Dios y el Control Mental Una vez alguien me dijo: "Yo soy una persona religiosa, y hasta el día de hoy he estado acostumbrado a recurrir a Dios por ayuda, mediante la oración; y luego de estudiar como controlar mi mente me pregunto: ¿Qué lugar le queda reservado a Dios, si yo solo puedo obtener todo lo que necesito? Preguntas como esta u otras de similar tenor, me han sido planteadas frecuentemente por distintas personas; por ello creo conveniente que hagamos algunas reflexiones al respecto. No obstante es cierto que para enseñar Control Mental no hago referencia a Dios, no lo hago porque no crea en Dios, sino por el contrario, deseo respetar las creencias de cada uno. Pero ya que la pregunta puede suscitarse, creo conveniente analizar el contenido filosófico de estas técnicas, a la luz de la religión cristiana. La base sobre la que deben apoyarse los ejercicios, es un trípode dado por: El deseo La creencia Y la esperanza A partir de la energía acumulada por esto tres factores, luego de un objetivo análisis del problema en la pantalla de la mente, tenemos que pasar a imaginarnos el logro de nuestra meta. Luego, la confianza y la persistencia nos darán el fruto buscado, mediante la ley e la atracción psíquica que dice que: "Los semejantes se atraen" Vemos entonces que la creencia (o fe) es una actitud mental que da resultados si se mantiene; y Mateo (9,29) nos dice: "Hágase en vosotros según vuestra fe" Mientras que Marcos (11,23) sostiene: "En realidad os digo que si alguno dijere a este monte, quítate y arrójate al mar, y no vacila en su corazón; a quien creyere que lo que ha dicho se ha de hacer, se le hará". Estas son afirmaciones muy claras que nos dicen que dentro nuestro está la fuerza y la inteligencia necesarias para curar nuestras enfermedades, para terminar con nuestra pobreza, y para olvidarnos del pesar y la soledad. A la luz de la fe, ¿Debemos creer entonces en los ejercicios propuestos por este sitio web? La Biblia nos está diciendo que SI, que debemos esperar contra toda contrariedad que lo que hemos programado se nos dará a su debido tiempo. ¿Y qué prueba existe, qué seguridad podemos tener de que está en camino lo que pedimos? La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en San Pablo quien en su carta a los hebreos (11,1) dice que: "La fe es la garantía de lo que se espera, la prueba de las cosas que no se ven" Si creemos que "Para Dios todo es posible" (Mateo 19,26) podremos entonces encontrar nuestro sosiego en las palabras de Juan (14,12) "El que cree en mi hará las obras que yo hago, y aún mayores" Siempre será posible preguntarnos: ¿Por qué habrá Dios de escucharme, cuando simplemente me relajo, entro a nivel y comienzo a representarme imágenes? (la técnica se explica en detalle en cada ejercicio) La respuesta (para una persona religiosa) podría ser que el reino de Dios está dentro de nosotros, y que no somos nosotros sino la inteligencia infinita, la fuerza de Dios presente en nuestra mente interior, la que nos dará aquello que buscamos con un ejercicio. Todo es posible para quien descubre su riqueza interior. Como dice Mateo(10,7): "El reino de los cielos está cerca. Sanad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios" Podría encarar este análisis bajo la óptica de muchas otras religiones, con idéntico resultado, porque la verdad es una sola, le demos el nombre que le demos. Si tu lector tienes una postura decididamente atea, podrás beneficiarte con el reconocimiento de que las fronteras de nuestras posibilidades, apenas están comenzando a descubrirse, pero ya hoy con lo poco que se, puedo proponerte que utilices los ejercicios de este sitio web, y seguramente lo descubrirás como un paso hacia tu éxito. Escrito por el Dr. Roberto A. Bonomi