Subconsciente y Control Mental LA FUERZA DE LA MENTE SUBCONSCIENTE Se que el termino subconsciente no se suele utilizar en psicología, sino que usualmente se estila distinguir entre la mente consciente, preconsciente e inconsciente, pero ya que los ejercicios que ofrezco en este sitio web, pretenden ser una herramienta de trabajo para el gran público, prefiero simplificar el vocabulario distinguiendo solo dos estados: El consciente: que corresponderá al estado de vigilia normal, y... El subconsciente: que será el propio de los niveles más profundos de la mente, el de nuestra poderosa mente interior. Ahora me gustaría transcribirte el testimonio de una de mis alumnas: "Durante cincuenta y cinco años me la pase soñando con tener una pareja; en varias oportunidades a lo largo de dicho lapso llegué a tener festejantes transitorios, pero que nunca llegaban a formalizar. Realmente ya había arribado a un punto de mi existencia, en el cual me resignaba a permanecer "solterona"; pero luego de practicar durante un año lo que me enseñaste, sucedió lo increíble; mi personalidad comenzó a cambiar poco a poco, según me comentaban todas mis amigas. En este momento puedo decirte con gran alegría, que ya hace un mes que estoy casada con un hombre maravilloso, que ha cambiado el sentido de mi vida" Nora Todos nosotros en algún momento de nuestras vidas, hacemos un montón de planes sobre el camino que pretendemos recorrer en nuestra existencia, y nos decimos por ejemplo: "me gustaría casarme"(como se dijo Nora durante cincuenta y cinco años) "me gustaría tener varios hijos", o... "quisiera ser una persona sana" o ... "pretendo tener un ingreso mensual tal, que me permita poder reservar todos los meses una parte de lo que gano, para destinarlo a viajes u otros gastos superfluos" etc. etc. Tal vez luego de esto pensemos que lo más conveniente para lograr nuestras metas sea que sigamos una carrera universitaria y así lo hagamos, y al final de un período de tres, cuatro, cinco o más años, finalmente llegue un día en que nos pongamos a trabajar con toda la fuerza de nuestra voluntad, con toda la energía física propia de nuestra juventud, con todos los conocimientos universitarios adquiridos, y con todo ese diez por ciento de capacidad cerebral (que según se suele estimar es el máximo que utiliza un ser humano normal), para lograr nuestra meta. Supongamos ahora por un momento, que a nuestra mente interior, a nuestro poderoso subconsciente, por alguna experiencia desagradable que hayamos tenido en nuestra infancia, por una de esas cosas que suelen pasar... se le ocurra que: No desea casarse ni tener hijos o que... No desea ser una persona sana porque el gusta mucho que lo cuiden y mimen o que... Solo desea tener un nivel económico como para llegar justo a fin de mes, y nada de que nos sobre la plata, porque a las personas que tienen mucho dinero las raptan Y para lograrlo, comience a poner en juego las energías del noventa por ciento de la capacidad cerebral que normalmente no utilizamos ¿Quién crees tu que habrá de ganar en esta puja? Creo que no te cabrán dudas de que en una cinchada de nueve contra uno, habrá de ganar quien está del lado de la mayoría, o sea nuestro subconsciente. Y que tal vez, a lo sumo, consigamos solo consuelos transitorios (como los festejantes de Nora). Luego de leer este párrafo, seguramente comenzarás a darte cuenta porqué en muchas oportunidades de la vida, uno se dice a sí mismo: "ahora voy a ir hacia el norte" y termina yendo hacia el sur, y cuando se percata... Nuevamente ser propone ir hacia el norte y termina yendo hacia el sur una vez más... Pues a nuestros buenos propósitos y aun a nuestro accionar aparentemente efectivo, puede muy bien oponerse una fuerza muy superior a la de nuestra voluntad: la fuerza de la mente subconsciente. ¡Pero entonces tenemos el enemigo en casa! Podrán pensar algunos, y la respuesta es en parte SI y en parte NO. El subconsciente no es en realidad nuestro enemigo, pues nunca va a hacer algo que considera nocivo para nosotros, desde su propio punto de vista. Pero ya que dicho punto de vista puede coincidir o no con el que nosotros tengamos AHORA; según coincida o no, podrá su fuerza convertirse en nuestro mayor aliado, o en nuestro peor enemigo. Es interesante observar que he destacado la palabra AHORA, pues las decisiones que toma el subconsciente, no se pueden definir como simplemente caprichosas, sino ajustada a la lógica del individuo en el momento en que fueron tomadas. Escrito por el Dr. Roberto A. Bonomi